Comúnmente encontramos agua bendita en la entrada de las iglesias, alguna vez te has preguntado ¿por qué? o mejor dicho ¿para qué? Leyendo este libro, de Summa Daemoniaca del Padre José Antonio Fortea, descubrí que tiene su significado y realmente me sorprendió el valor que tiene.
Ahora cada vez que vea una pila con agua bendita y me santigue sabré exactamente su verdadero efecto y poder.

Si uno se santigua con agua bendita con devoción, esto produce tres efectos:
1. Atrae la gracia divina.
2. Purifica el alma.
3. Aleja al demonio.

Ese gesto de santiguarse con esa agua nos atrae gracias divinas por la oración de la Iglesia. La Iglesia ha orado sobre esa agua con el poder de la Cruz de Cristo. El poder sacerdotal ha dejado una influencia sobre esa agua. Al mismo tiempo purifica parte de nuestros pecados, tanto los veniales como el reato (resto de pena que queda por cumplir, aun después de perdonado el pecado) que quede en nuestra alma.

El tercer poder del agua bendita es alejar al demonio. El demonio puede entrar perfectamente en una iglesia, sus muros no le contienen, el suelo sagrado no le refrena. Sin embargo, el agua bendita sí que le aleja.

La gente se suele quejar de que se distrae mucho en la iglesia, el demonio tiene gran interés en distraernos justo cuando vamos a estar en contacto con las realidades sagradas. Por eso es tan útil el agua bendita de la entrada. Aún usando el agua bendita podemos despistarnos, pero tendremos la seguridad de que las distracciones proceden de nosotros y no del demonio.

Aunque nosotros con los ojos del cuerpo no podamos ver la cruz que forma el agua bendita en nuestro cuerpo al santiguarnos, el demonio sí que la ve. Para él esa cruz es de fuego, es como una coraza que no puede traspasar.

Insisto en que santiguarse con agua bendita al entrar en una iglesia no es un mero símbolo. Es un símbolo, pero esa agua tiene un poder, un poder que Cristo ganó con sus sufrimientos en la Cruz y que el sacerdote administra con toda facilidad.

Ahora si, a santiguarnos, ¿que tal si tuvieras agua bendita en tu casa y al salir o entrar te santiguaras con ella? ¿o en el trabajo, o al iniciar algún proyecto importante, o en el apostolado? seguramente atraerías mas y mas la gracia divina a tu vida y serías una persona más feliz y exitosa ¿no crees?